El anticipado día para cientos de estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se convirtió en un caos total. Este viernes 17 de mayo, los graduandos se trasladaron hasta la sede principal en Santo Domingo, ansiosos por la sesión de fotos previa a su graduación, programada para el próximo 14 de junio. Sin embargo, lo que esperaban como un momento lleno de alegría y recuerdos se convirtió en una desilusión abrumadora.
Al llegar al lugar con sus familiares, provenientes de distintos puntos del país, los estudiantes se encontraron con una sorpresa desagradable: la noticia de que no se tomarían las fotos como se había previsto. La falta de comunicación por parte de la universidad dejó perplejos a los graduandos y sus seres queridos, quienes habían invertido tiempo, dinero y esfuerzo en prepararse para este momento especial.
Desde gastos en ropa y maquillaje hasta citas en salones de belleza y pagos de servicios de taxi, los estudiantes y sus familias hicieron todo lo posible para estar presentes en esta sesión fotográfica crucial. Muchos incluso tuvieron que solicitar permisos en sus lugares de trabajo para asistir.
La indignación alcanzó su punto máximo cuando, casi al mediodía, la universidad finalmente emitió un comunicado informando que la sesión de fotos se pospondría hasta el próximo lunes 20 de mayo. Esta repentina decisión dejó a los graduandos frustrados y molestos, cuestionando la falta de organización y la pobre comunicación por parte de la institución.
Ahora, los estudiantes se enfrentan a la incertidumbre y la preocupación sobre cómo reorganizar sus agendas y compromisos para acomodarse a la nueva fecha. La UASD se ve presionada a ofrecer una explicación satisfactoria y a garantizar que este tipo de incidentes no vuelvan a ocurrir en el futuro, especialmente en momentos tan significativos como la graduación de sus estudiantes.
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